jueves, 19 de julio de 2018

FLORES DE PAPEL

La flores  estaban abandonadas en el suelo, aquellas manualidades de papel de seda habían quedado destrozadas y pisoteadas por la gente que huyó por las callejuelas rectilineas del viejo barrio. Todo el trabajo primoroso que alguien había invertido en confeccionar aquellas flores multicolores había sido destruido en pocos segundos. A lo lejos se oía los gritos y el estruendo de la carga policial.

*   *   *

Ricardo, desde la cama, oyó que su hijo Marc otra vez volvía a casa a las tantas de la madruga. No sabía que hacer con aquel muchacho de 17 años que tenía la cabeza llena de pájaros. << Estos chicos de hoy en día  lo han tenido todo muy fácil y se piensan que en la vida lo regalan todo . Debería centrarse más en sus estudios, es un año importante porque comienza segundo de bachillerato y debería preparar el acceso a la universidad, y en lugar de eso iba de fiesta en fiesta>>  Pero aquella noche no tenía ganas de discutir con aquel cabeza hueca. Así que intentó volver a conciliar el sueño.

Era sábado y Marc  se despertó un poco tarde, después de desayunar,  comenzó a darle vueltas a la cabeza pensando que tema podía elegir para su trabajo de investigación de bachillerato. Oyó la puerta de la entrada, su padre volvía a casa. <<¡ Oh no, Otra vez me dará la tabarra con que paso a vida de fiesta y el rollo de que no me esfuerzo con los estudios!>>

*   *   *
Después de merendar, Riqui y su hermano Fernando bajaron las escaleras corriendo y se dirigieron hacia la Repla que era el nombre con el que los vecinos del barrio conocían la plaza Poeta Boscán. Como de costumbre había una multitud de chiquillos de diversas edades dando rienda suelta a sus ansias lúdicas. Aquellos días el juego de moda eran las canicas, y los niños jugaban al gua. Así funcionaba el barrio, por temporadas jugaban a las canicas, a los cromos o a las peonzas.

Su hermano era un ganador nato, simpre volvía a casa con un montón de cromos, canicas  o lo que fuera, claro que también era un mentiroso y un tramposo y siempre se estaba metiendo en problemas. Muchas veces volvía a casa magullado por alguna pelear o descalabrado por alguna pedrada. Así que ir por el barrio con su hermano mayor era un deporte de alto riesgo y más de una vez había tenido que huir corriendo por culpa de los enredos de Fernando. No llevaban ni una hora en la plaza, cuando vió que su hermano corría huyendo  de una multitud de niños que le lanzaban piedras. <<Ya la ha vuelto a liar>>  Riqui sabía por puro instinto de supervivencia que debía escapar también si no quería pagar los platos rotos de su hermano.

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Una calma tensa reinaba en el comedor durante la comida, Ricardo acababa de tener otra bronca con su hijo. Solo se oía a la locutora del telediario comentando las noticias.  De pronto, unas imágenes del televisor captaron su atención. Era un reportaje sobre una manifestación de vecinos de la Barceloneta que protestaban contra los pisos turísticos. La publicación en la prensa de una foto de un turista totalmente desnudo comprando en una tienda había sido el detonante de la protesta por  todo el malestar acumulado en el barrio contra el turismo basura.

Hacía muchos años que ya no vivía en aquel barrio, pero le tenía un cariño especial, aquellas estrechas calles habían sido el escenario de su infancia y primeros años de juventud. Su antiguo barrio había cambiado mucho y se había convertido simplemente en otra parte de la ciudad que había perdido su alma.

Él también había cambiado mucho, las cosas les habían ido bien en la vida, pero en alguna parte de su interior continuaba siendo aquel chico de barrio.

— Mira —  dijo Ricardo señalando el televisor —  aquí tienes un tema para tu trabajo de investigación.

—  ¿La mani contra los pisos turísticos? — respondió Marc poco convencido.

 — No,  la Barceloneta. Pues no sé si lo sabes, pero en el barrio de los abuelos a finales del franquismo se organizó uno de los primeros movimientos vecinales de Barcelona. Seria  un buen tema para tu investigación.

Marc, se quedó pensativo un buen rato, <<pues igual su padre tenía razón, aquel podría ser un tema para su trabajo de investigación>>

*   *   *

Aquel día en el colegio tuvieron una clase especial. Riqui y sus compañeros estaban sentados en la biblioteca, una profesora  de la universidad vendría a darles una charla sobre el barrio.

—  El barrio de la Barceloneta fue fundado el año 1753... —  empezó a explicar la profesora.

Riqui y otros pocos alumnos no perdian  detalle de todo aquel relato, a Riqui simpre le había gustado la historia. Otros compañeros, en cambio,  ponían cara de aburridos o cuchilleaban.  La conferenciante acabó relatando los problemas que amenazaban actualmente al barrio y les habló del Plan Comarcal y del Plan de la Ribera.¹ Aquel proyecto significaba la expulsión de los humildes habitantes del barrio  y la construción de una zona residencial de lujo.

Al acabar la clase, el maestro les informó que aquel sábado se iba a celebrar una fiesta popular en defensa del barrio. El evento se celebraría en una esplanada situada entre las calles de la Conrería, Adrea Doria (conocida popularmente en el barrio como calle Alegría)  y el paseo Marítimo.  Aquella noticia si que logró captar el interés de todos los niños porque cualquier cosa que rompiera la aburrida monotonía de  la barriada era bien recibida.

 — ¿Irás a la fiesta? —  preguntaron sus amigos
—  ¡Claro! —  respondió rápidamente Riqui.

*   *   *

Marc volvía andando a casa desde el instituto, estaba contento, en la entrevista con el tutor del trabajo de investigació había conseguido el visto bueno del profesor para realizar su investigación sobre el tema del movimiento vecinal en la Barceloneta a finales del franquismo y le había dado unos cuantos consejos para iniciar su investigación. Iba pensando que cuando llegara a casa si lo contaría a su padre, seguro que se ponía contento y al menos por un día, tal vez, no discutirían.

— Papá, papá, el tutor me ha aceptado el tema de la Barceloneta para el trabajo de investigación — dijo Marc entrando en el piso.

Ricardo sonrió satisfecho, al fin había conseguido que su hijo se centrara con aquel trabajo, después de cambiar mil veces de tema.

— Bueno, ahora tienes una buena excusa para ir a comer más amenudo a casa de tu abuela — comentó su madre que aunque estaba en la cocina también había oído la buena noticia.

*   *   *

Al acabar las clases del viernes los niños salieron en tropel del colegio. Riqui y sus amigos bajaban corriendo, con sus mochilas a la espalda, la majestuosa escalinata de la  entrada que daba a la plaza Poeta Boscán. Iban jugando a la peste,  y el “apestado” iba corriendo detrás de sus compañeros y si lograba tocar a uno de ellos le pasaba la “peste” y éste era el que debía perseguir ahora a los demás. A Riqui no era fácil alcanzarlo porque había desarrollado una gran agilidad corriendo gracias a los follones en los que le metía su hermano mayor. Algunos huyeron por las calles Atlántida y Almirante Churruca, otros por las calles Baluarte y  Escuder, Riqui y algunos compañeros corrieron por la calle San Carlos. Después, conforme cada uno iba llegando a la calle donde vivía, se iban despidiendo y cada uno se dirigía a su casa,

Nos vemos mañana en la fiesta — le gritó Jordi  al despedirse.
Vale, nos vemos mañana  — contestó Riqui.

*   *   *

Marc fue a buscar a Sonia. La familia de su novia lo estaba pasando bastante mal. La crisis había dejado sin trabajo a sus padres y llevaban mucho tiempo en paro. Ya habían recibido un anuncio de desahucio.

La situación había pasado factura a Sonia, y últimamente aquella chica alegre y divertida había dado paso a otra triste y malhumorada. La relación con ella se había vuelto difícil, pero él la quería y estaría a su lado pasase lo que pasase.

Hola – saludó Sonia.

Él no respondió, simplemente le dio un beso.

*   *   *

Ricardo se sorprendió gratamente del interés que puso su hijo en el trabajo de investigación. Marc, rápidamente se puso a buscar bibliografía sobre los movimientos vecinales y a concertar entrevistas con personas que vivieron los acontecimientos. Los que más disfrutaron fueron sus abuelos de la Barceloneta encantados de hablar de los viejos tiempos y ser escuchados antentamente por su nieto.

Marc también escuchó entre sorprendido y divertido los recuerdos de infancia de su padre en el barrio. Aquello fue terapéutico, ya no discutían tanto.

*   *   *

Llegó el sábado, el dia amaneció nublado, por suerte no llovió. Riqui y sus amigos se dirigieron a la fiesta. También se apuntó su hermana y sus amigas.

Llegaron a la explanada donde se celebraba el evento. En aquel espacio había existido brevemente una pista de tenis y todavia el suelo conservaba el característico color rojo de la tierra batida. Les recibió la música que salía de una furgoneta y una gran pintada en la pared donde se podía leer: NASTIC DE PLASTIC HIZÓ AQUÍ UNA SARDINADA POPULAR,  aquel mensaje duró años en la fachada del edificio del viejo taller. Y efectivamente, a un lado se estaban preparando, entre una gran humareda, las sardinas sobre las brasas.

Todo estaba organizado por un grupo de jóvenes barbudos y chica vestidas a lo hippy. Riqui no los conocía, no les sonaban del barrio.

 Al otro lado, se desarrollaban activitades para los niños. La zona infantil les llamó la atenció y se sumaron a la chiquillería que pintaba y participaba en las manualidades. Ellos se entregaron con entusiamo, acabaron con la cara pintarrajeada y confeccionando grandes floripondios multicolores de papel de seda. También cantaron y bailaron. Había sido una gran idea sumarse a la celebración.

Marc salió muy contento de la nueva entrevista con el tutor del trabajo de investigación, le había felicitado por el gran esfuerzo que estaba haciendo y solo le comentó algunos aspectos formales. Sonia le esperaba a la entrada del instituto, hoy si que tendrían tiempo de dar un buen paseo. Bajaron por la rambla de Poblenou, bordearon la playa y siguieron hasta el paseo marítimo de la Barceloneta. Estaba atestado de turistas, ahora se les veía en cualquier  época del año.

Allí vivía mi padre y todavía viven mis abuelos – explicó Marc señalando un edifició primorosamente restaurado.
A ver si los conozco un día – dijo ella tímidamente.
Todo esto era muy diferente antes, ahora se ha convertido en “Guirilandia”- añadió él.

*   *   *
Avanzaba la mañana de aquel sábado gris y lo que empezó como una fiesta popular mutaba en una protesta ciudadana. Una de la chicas de la organización, vestida con un pantalón de peto y un megáfono en mano comenzó  a dirigirse al público asistente gritando no al Plan Comarcal, no al Plan Comarcal. Pronto se comenzó escuchar otras consignas reivindicatives:  El pueblo unido jamás será vencido, y también Viola² dimite el pueblo no te admite.

Riqui, su hermana y sus amigos se sumaron divertidos a la protesta, sin saber en realidad que es lo que estaba pasando. Iban todavía con la cara pintarrajeada y con las grandes flores de papel, dando palmas y coreando no al Plan Comarcal  o Som gent pacífica i no ens agrada cridar ³  junto a los manifestantes. La protesta fue recorriendo pacíficamente las estrechas calles del barrio, los vecinos se asomaban a los balcones para ver lo que estaba pasando. Todo se complicó al llegar al paseo Nacional (hoy paseo Juan de Borbón). La policía antidistubios, ya estaba a las puertas de la Barceloneta. Una voz por megafonía  ordenaba que la manifestación debía disolverse. Los organizadores intentaron negociar con los agentes porque había allí muchos niños, la chica del peto azul recibió una bofetada como única respuesta. La gente empezaba a inquietarse y el grueso de los manifestante volvió a adentrarse en el barrio huyendo de las primeras cargas policials contra la cabecera de la manifestación.

*   *   *

La noticia del inminente desahucio de la familia de Sonia le cayó encima como un jarro de agua fría. Marc, le parecía inhumano echar a la gente de su hogar. Sentía rabia e impotencia, y no sabía que hacer para ayudarla. Por la noticias sabía que no era el único caso, aquella tragedia se repetía en miles de lugares por todo el país. Así que se puso manos a la obra, lo había visto por televisión en otros casos similares, había que organizarse para auxiliar  a aquella gente que estaba a punto de perder su casa. Contactó con compañeros del instituto, con su familia y los vecinos.

El día señalado para el desahucio una barrera humana impedía el pasó de las autoridades. El cielo estaba gris  y podía empezar a llover en cualquier momento.Los manifestantes estaban sentados en suelo con los brazos entrelazados para dificultar su desalojo. Algunos curiosos se acercaban a ver que pasaba. La policía se preparaba para disolver  contra la protesta.

Quién se lo iba a decir a él, a sus años, que otra vez se vería enfrentado a  las fuerzas del orden – pensó- y su menté vagó a través del tiempo a los recuerdo de su infancia.

Recordó a la gente huyendo de la policía, y cómo él, su hermana y sus amigos aterrorizados se vieron atrapados en la calle Maquinista, pegados a la pared. Se habían desecho de las flores del papel, temerosos que les identificaran como participantes en la manifestación. El miedo, les hizó olvidar sus caras pintadas con símbolos de la paz. Un despliegue policial impresionante, desfiló ante ellos. Allí permanecieron paralizados, por suerte no les pasó nada, nadie daba importancia a aquel grupo de criajos.

¿ Qué quedó de aquellas movilizaciones vecinales? El sabor era agridulce, hubo conquistas parciales, como los terrenos de la maquinista, donde se construyeron una escuela, institutos de bachillerato y formación profesional, y también viviendas sociales. Pero, no dejaba de pensar que de alguna forma al final se han salido con la suya, vista la evolución de todo el frente marítimo de Barcelona a partir de la organización de las olimpiadas.

Los gritos le devolvieron a la actualidad, había empezado la carga, y la policía avanzaba dando porrazos. Sintió con orgullo a su hijo juntó a él y se dispuso a resistir.

Notas:

1. Plan de la Ribera: Entre 1964 y 1972 se desarrolló el Plan de la Ribera, encaminado a la urbanización del frente marítimo oriental de la ciudad, desde la Barceloneta hasta el Besós, un área de 225 ha. Elaborado por Antoni Bonet i Castellana, se basaba en la desindustrialización de la zona, y planteaba la creación de una megaestructura de siete grandes manzanas de 500 x 500 m de viviendas de lujo. El proyecto tuvo un largo proceso administrativo, y hasta 1970 no se incluyó en el Plan Comarcal. Sin embargo, en 1972 el Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento pidió una nueva redacción del proyecto, debido a la oposición vecinal y de colegios profesionales, quienes denunciaban los intentos de especulación de las empresas que financiaban el proyecto, con lo que quedó definitivamente paralizado. Sin embargo, con el tiempo el plan fue reconocido como un intento renovador del urbanismo barcelonés, en consonancia con corrientes internacionales como el urban renewal o el renovation urbaine, y quedó en el imaginario colectivo la renovación de la costa, que por fin se llevó a cabo con motivo de los Juegos Olímpicos.

2. Joaquín Viola Sauret (Cebreros, 1913 – Barcelona, 1978) fue un político español que desempeñó el cargo de alcalde de Barcelona entre el 18 de septiembre de 1975 y el 6 de diciembre de 1976.
 Su mandato al frente del ayuntamiento de Barcelona fue breve y convulso, caracterizado por la oposición de las asociaciones vecinales.  Fue brutalmente asesinado el 26 de enero de 1978 junto a su mujer. El atentado se atribuyó al grupo terrorista catalán Exèrcit Popular Català (EPOCA), si bien nunca se pudo demostrar la autoría de esta banda terrorista.

3. Somos gente pacífica i no nos gusta chillar.

Agradecimientos:

A Juan V. A. y  Javier M. M. por ayudarme a recordar algunos detalles de aquella manifestación contra el Plan Comarcal.